En el municipio de Los Alcarrizos en que la mayoría de sus habitante son personas de escasos recursos económicos y de limitada preparación académica a excepción de la nueva generación de jóvenes que se están formando.Un ambiente donde las personas les preocupa más atender a sus necesidades básicas que preocuparse por el bienestar de su comunidad.
Ante esta realidad y otras como una parte de la población que se conforma con el trabajo pírrico de las autoridades municipales, una recogida de basura ineficiente y un simple barrido en las calles. Los Alcarrizos, un municipio en que habitan más de 263.861 habitantes, no cuenta con una funeraria municipal, un cuerpo de bomberos eficiente, en los más de diez kilómetro de vía que tiene la calle duarte, apenas hay un semáforos y nunca ha funcionado.No hay autoridades que coordinen el tránsito, siendo un caos. Con este panorama parece que en la tierra de Los Alcarrizos, el tuerto es rey.Mi objetivo no es hacer un decálogo de las precariedades que tiene este municipio, sino presentar la realidad del parque infantil ubicado en el barrio La Unión, a unos pocos metros del hospital Vinicio Calventi.
Un parque construido, hace más de cinco año, por unos voluntario norteamericanos, cumpliendo un objetivo social.El Colegio Russel Van Vleet, siempre traen este grupo de voluntarios americanos para realizar diferentes labores sociales. En uno de sus proyectos decidieron construir el parque. Una labor que le corresponde al ayuntamiento; cuando las autoridades no son eficientes en la labor que realiza, sobran oportunidades para grupos que realizan labor social.
El parque luego de ser terminado, nunca, las autoridades del ayuntamiento se hicieron presente para su mantenimiento.Obviamente,obra que no recibe sostenimiento con el paso del tiempo se va deteriorando. Luego de dos años encontrándose el parque en una situación deteriorable para su uso. Niños y niñas que sus padres por la realidad económica en que se encuentran no pueden llevarlo un fin de semana para una de las conocidas plazas comerciales o un espacio de recreación digno para ellos.Ante la necesidad de divertirse tienen que jugar en el parque, atentando contra su propia salud por el mal estado de las estructura de este espacio público.
En vista de que las autoridades están atentos más en buscar votos y perpetuarse en el poder, que en resolver las necesidades municipales. Escribo para recordarle, principalmente por Facebook y ahora lo hago por mi blog. Si los nietos del alcalde, Junior Santos, vivieran en mi barrio, obviamente el parque no estuviera en esa situación. Lo que hace pensar, la reparación no es por falta de recurso, obviamente no es por eso; por el contrario una falta de voluntad y desinterés, debido a que esta población del barrio, La Unión, no es significante para la alcaldía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario