El tema haitiano, en nuestro país, será una novela que no tendrá fin. Muchas personas afirman que los haitianos están invadiendo nuestra nación de “manera pacífica”; este absurdo planteamiento es sustentado por dos grupos: uno son aquellos, autoproclamados patriotas y defensores de nuestra soberanía nacional, podríamos mal llamarle los “ hijos de Duarte”. Otros grupo simplemente podemos llamarlos “ignorantes”. Repetidores de opiniones.
Decir que los haitianos, tienen un plan de invasión hacia R.D, “es una estupidez infundamentada ”. Haití es un país económicamente pobre, el más pobre del continente americano. La nación más cercana a Haití es la República Dominicana. Al momento en que los haitianos decidan salir de su país para buscar una mejor vida, como lo hacen muchos dominicanos, ¿para que países irán los haitianos? en su gran mayoría, para nuestra nación.
Como dice el periodista José Monegro: “ el responsable del desbordamiento de la inmigración ilegal, no es el inmigrante, sino el llamado a hacer cumplir leyes y controles” . Sería algo irracional y hasta tonto, que los haitianos con tantas precariedades habida en su nación, decidan quedarse no aprovechando el dos por uno que se tiene en la frontera. Una frontera dominicana abierta, al punto que hasta por 50 pesos un militar deja pasar cualquier indocumentado.
En la frontera hay una mafia, que utiliza documentos falsos, para entrar nacionales haitianos de manera ilegal al país, así lo declara los legisladores. Dario Zapata diputado por Dajabón y Samuel Toribio de Montecristi. Ante esta incapacidad del Estado dominicano de resguardar nuestra frontera es una vergüenza, para rasgarse la vestiduras. Más, sin embargo, para hablar de invasión haitiana, es mejor debatir, llorar y protestar por la ineficiencia por parte de las autoridades militares en custodiar unos 338 kilómetros de frontera dominico-haitiana.
Termino citando al papa Francisco: "Los emigrantes son nuestros hermanos y hermanas que buscan una vida mejor lejos de la pobreza, del hambre y de la guerra”. Secundo totalmente el planteamiento de santo Padre, más sabiendo que todo inmigrante debe entrar a una nación de manera legal. Nuestra nación debe de tener un control de las personas que ingresan, ya sea tierra, mar o aire, pues no toda persona viene con la intención de trabajar de una manera honesta.
Por: Geuris Castillo
Por: Geuris Castillo
