En una ocasión, Jesús, realizó el conocido milagro de la multiplicación de los panes y peces. En que dio a comer a una multitud. Posteriormente una parte de este grupo decidió buscar a Jesús. Así lo relata el evangelista. “ Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaba allí, se embarcaron en los botes y se dirigieron a Cafarnaún en busca de Jesús. Lo encontraron a orilla del lago. ( Mt 6, 24-25) Un acontecimiento el cual debió de ser motivo de alegría, para los discípulos y el mismo Jesús; más personas formaban parte de la comunidad creyente.
Más Jesús con un carácter fuerte, y sin titubear, le dice a ese grupo de personas que lo buscaba. “ Les aseguro que no me buscan por las señales que han visto, sino porque se han hartado de pan” ( Jn 6, 26) Duras y crudas palabras del Maestro. Reconociendo las intenciones implícitas de este grupo, cuya búsqueda no era por una adhesión al evangelio. Sino una búsqueda de pan.
Algunas personas, la cual llamaremos "cristiano unplug", son las que cuando están sin empleo o, atravesando un momento difícil ya sea en su salud, en su vida emocional o familiar. Optan por asistir a la iglesia de manera sistemática, estando presto para cualquier colaboración que se le pidan, involucrándose en actividades espirituales, otros llegan a tomar liderazgos en algunas responsabilidades pastorales.
Otro grupo son jóvenes o personas adultas las cuales crecieron viviendo una vida de fe. Siempre viviendo una vida de fe, con altas y bajar, más siempre han estado presente, en los dulces y en ocasiones agrios camino del Señor. Al cual llamaremos “cristiano Light”.
Pues llegó el día en que estos dos tipos de cristiano: Light y unplug. Pudieron obtener, algunos bienes. como: un empleo, un auto, una casa, una beca; recibir sanidad frente a una enfermedad de la cual padecían.
En ambos sucede lo siguiente al obtener el bien deseado: Una vida más entregada al Señor, manifestada en una mayor vida de oración, asistencia a misa, colaboración pastoral, etc. Pues no!!. El acontecimiento real que sucede es este: La visita constante a la iglesia va decayendo lentamente, en ocasiones de manera abrupta. La relación con Dios, pasa a un décimo plano. En ocasiones ve a un amigo de la iglesia y hace el papel de no verlo, entre otras prácticas.
Cuando los hermanos de iglesia le preguntan sobre su escasa o nula presencia en la eucaristía o actividades religiosas. Miles son la excusa convincente: mucho trabajo, poco tiempo, casación. Más si hay tiempo para: el chateo enfermizo, series en Netflix o telenovelas en canales locales, salir con amigos. Es como cuando le hablan de iglesia o Dios, inmediatamente llega a la mente todas las cosas que se tiene que hacer. Más se le olvida ese mismo quehacer cuando se refiere a otra actividades de su interés.
A qué se debió este cambio tan repentino, varias pueden ser las causas, a mi parecer presento estas dos tesis:
Primera: El cristiano unplug. Este hombre o mujer decidió hacer todo lo religiosamente posible, para vivir una supuesta vida de fe. Pues conseguido dicho beneficio: casa, trabajo, salud,etc. La asistencia a la iglesia y su sólida relación con Dios, no tiene razón de ser. Su búsqueda no era establecer una relación íntima con su creador, sino buscar el pan. Buscar su favor o beneficio particular. Como el grupo al cual Jesús le habló de una manera franca en el pasaje bíblico presentado más arriba. Su asistencia a la iglesia era tener una plataforma, para buscarse lo suyo, con la supuesta ayuda de Dios. Esta persona después de su beneficio recibido se vuelve a ver en la iglesia. Cuando sientan que su estabilidad económica o emocional está peligrando.
La segunda tesis es sobre el “cristiano light” : Este cristiano que nació dentro de la iglesia o empezó a experimentar un encuentro con el Señor desde joven. Dejó de asistir, pues no tuvo un encuentro íntimo y sincero con el Señor, construyó su vida espiritual, sobre arena. Es decir, sobre la chercha, ir a misa o grupo juveniles por cumplir, o por no encontrar otra cosa que hacer, etc. Su relación con Dios no estuvo fundamentada sobre su amor. Sino sobre la apariencia. Por tanto, cuando su vida económica mejora, Dios es prescindible (que no se considera necesario)
San Pablo dice: “ ni muerte, ni vida, ni ángeles ni potestades, ni presente, ni futuro, ni criatura alguna nos podrá separar del amor de Dios”. A este cristiano lo separó de Dios un simple trabajo, o un auto comprado, etc. En ocasiones hasta una pareja, es uno de los motivos por lo cual dejó de buscar el pan espiritual (eucaristía, vida en Cristo) por un pan material que perecen.
En fin, mi reflexión final es: Si eres de esos cristiano, unplug y light, que has recibido algún favor por parte de Dios. Distanciarte de tu maestro no es la mejor manera de agradecer. Buscar el Señor cuando aparentemente no se necesita nada de él, es el mayor gesto de amor. Pues buscarlo simplemente cuando se tiene algún problema de cualquier indoles o cuando se requiere algún beneficio material. es buscarlo por un pedazo de pan.
Cuanto más son las bendiciones concedida, por el Señor, mayor debería ser la entrega. Como dice el salmista: “ cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho” (Sal 115, 3) Ser agradecido es servirle al Señor a pesar de las múltiples ocupaciones, sacar un espacio para Cristo, es un gesto de amor y gratitud.
Por: Geuris Castillo.
